Tuesday, November 11, 2008

VACACIONES


La tragedia se gesto en algún rincón oscuro de la casa, tres mujeres, en completo secreto, se reunieron en un abierto aquelarre, planificando uno a uno los pasos que finalmente llevaron a mi actual desdicha. No asocie, al principio, las aviesas miradas entre ellas, los silencios cómplices y la súbita conversación interrumpida, con el asedio, la asombrosa y brusca presión sobre mi demudada psiquis, que sobrevendría irremediablemente.
El horror aconteció en alguna habitación llena de peluches, que con la mirada perdida, seguían el desenlace inevitable de tan macabra elucubración.

Yo no sabia muy bien a lo que me enfrentaba, ni tenia idea de que clase de contrahechizo tendría que ejercer para contrarrestar la intrincada emboscada que se me tendió desde la oscura alma femenina, que en un esfuerzo inhumano, junto tres poderosas voluntades para doblegarme y someterme al suplicio mas vergonzante.

El parapeto fue armado de libros, trastos viejos y una insuperable cantidad de inutilidades compradas en el último acceso de fiebre consumista que me acometió. Recuerdo esos momentos con tremenda angustia, el sudor frió surcándome la espalda, los dedos temblorosos presionando las teclas de mi noble amiga, con el sonido trastocado del rasposo roce de la pluma al grueso y noble papel al corto picoteo de un ave destruyendo la dura corteza buscando el gusano salvador. Pero las palabras yacían allí, frente a mí, vibrantes y cuando faltaban un latido hipnótico, una línea negra me instigaba a seguir y seguir.

La noche me encontró con el semblante muy pálido, junto a la ventana. El velador arrojaba una luz ambarina y enfermiza.

El resquicio en mi cordura se convirtió en una sinuosa grieta, desde donde brotaban, profusas imágenes de terror. La grieta se convirtió en ruptura, la ruptura en quiebre. Y es en ese aciago instante que el diabólico conjuro invocado por la avidez de las tres sobrehumanas criaturas que en perfecto disfraz se abrazan a mi, y lograron que la niebla se apoderara de mi voluntad.

Las vacaciones serán en Punta de Este…maldición, otra vez. Como fue que decidí esto? cuando? No recuerdo…solo una bruma en el centro de mi foco mental y la nada…