Friday, April 26, 2013

LTA

Tres países se están gestando, uno k, que piensa en términos de bananita dolca, LTA, una suerte de barrabravismo y un jodete permanente, investido de gesta y una impostada alegría, el del "pueblo feliz". Otro país es el antiK, que consolida un pensamiento que de tan enojado resulta casi antipolitico, mezcla derechas con izquierdas militantes, resiste y putea y se deprime, porque LTA. Y un tercer país que se está gestando, el que no se va a vivir afuera porque tiene los afectos y la vida acá, y establece una suerte de exilio interno, se aliena de toda realidad política, mira sólo para adentro de su familia o grupo de amigos, a lo sumo un mafaldesco "Sunescan dalunabuso!" y sigue, abstraído y algo confuso, su derrotero en pos de una mítica y algo anacrónica felicidad, que sólo percibe que se puede encontrar en el regazo de lo propio, amurallado en realidades de tallarinada, asado y cerveza, apoltronado frente a un televisor que no pasa por un noticiero, porque en el fondo tiende a desequilibrar ese precario silenciamiento del ruido de la cacerola o del bombo orillero encarnado y batido en el sindicalismo rebelde y ahora demonizado, o del griterio carnavalesco impostado y algo falso del grupete organizado por el puntero aspirante, entenado del intendente k, por supuesto, o del joven cuarentón barbado y estudiadamente desprolijo y espléndidamente pagado en alguna dependencia oscura del Estado, profesional K, que si es abogado, mira con los ojillos entrecerrados y murmura, si señor cliente, no se preocupe que yo...si, yo....soy de la Cámpora y el Camarista Mengueche de las Pindongas, es nuestro!...eso si, hay que "hablarlo" y eso...cuesta... Tres países se están gestando, dos los teníamos desde siempre, el tercero, que no hay que confundir con el que nunca le importo la política, sino el que se alienó precisamente desde hace algunos años de ella, aunque sea del mero contacto informativo, el de la opinión formada e informada, el que yo defino como exiliado interno, ese país, ese país está poblándose aceleradamente, vaciando la política de personas con opinión, dejándonos sólo a los fanáticos fundamentalistas de toda laya. Religiosos políticos de un lado y enojados crónicos del otro. Nada bueno se gesta desde la apatía, pues se le deja el campo orégano a los autoritarios, los sumisos o a los enojados y críticos permanentes. Aclaro, para que no haya confusiones, que soy un enojado y critico permanente, un objetor de la corrupción rampante, de la hipocresía feroz y de la inutilidad gestionaria del gobierno mas cercano al fascismo de la historia democrática argentina. Para que no haya confusiones, digo todo esto, no vayan confundirme con un equidistante, no lo soy. No quiero serlo, de un gobierno que rindió AMIA a los iranies, que sus funcionarios demuestran su antisemitismo cada vez que se los rasca un poquito, de un gobierno que cree que una estadística dibujada es menos pobreza, que un gobierno que me acosa impositivamente, sin dar nada a cambio, ni salud, ni seguridad, ni educación, ni casi nada, de un gobierno que acosa la opinión, que reprime el disenso y me espía, interviniendome teléfonos porque le piace, un gobierno que con la reforma judicial, pretende terminar con el sistema democrático de división de poderes en este, nuestro país. Como dije hace un par de días, nos hemos convertido en un Régimen, un régimen mas que autoritario, un régimen de mayoría circunstancial, que es, justamente, el mas injusto, arbitrario y jodido de los regímenes, el que oprime minorías, el que se caga en el resto, el que menea la cola con su mayoría y espeta, sin vergüenza: LTA.