Sunday, August 10, 2014
BROTE, REBROTE Y BRULOTE
Yo siempre me adelanto un poquito...de eso son testigos mis amigos, mis familiares..Si, suelo ver el mal un cachito antes...si tuviera la misma visión para los negocios seria millonario!....será que tengo los sentidos agudizados, será alguna patología subyacente, lo cierto es que suelo no equivocarme con los hijos de puta y con los procesos que parecen inanes y yo los percibo negativos y termino teniendo razón: Lo cierto es que vamos por una cornisa peligrosa, se percibe claramente un desborde de odio que recorre el espinazo del mundo. El mundo producía desbordes con regularidad, eran explosiones criminales que devolvían, raramente, el equilibrium mundi a un estado eutímico, o supuéstamente eutímico en el que todo volvía a ser como antes. La Shoá rompió esta dinámica de destrucción y renacimiento, pues introdujo un horror con el que la humanidad no contaba, un horror que en el último tiempo esta intentando reparar, y esto es que esos desbordes criminales SIEMPRE estaban basados en una concepción atípica de justicia divina, de restauración, de ciclo que debe cerrarse con destrucción y muerte del causante del desequilibrio, todo esto sucede en el imaginario popular, en la mitología o en la concepción histórica. Las sociedades no soportan la barbarie sin una justificación.
Una matanza medieval de judíos, donde se masacraban miles de inocentes, siempre encontraba el justificativo, verdadero, falso, canónico, sinóptico, oscuro o apologético, cualquier elemento que humanice la masacre servia para el momento posterior. Ese momento en el cual la brutalidad en si queda en un segundo plano y surge una imagen, una imagen que debe ser distorsionada necesariamente para acomodar la percepción de la propia humanidad. Una imagen de satisfacción por la justicia restablecida.
La Shoá cambió para siempre ese mecanismo regulatorio, estableció que la masacre, cualquier masacre, resulta repugnante en términos prácticos, ideológicos o militares. Aun cuando en el mundo se producen millones de muertos en estas masacres, en el plano dikelogico, se rechaza con fuerza. Sin embargo, el mundo no ha podido comprender que el nazismo sucedió, y que no respondía a la lógica atávica de locura organizada mediante la cual una sociedad recupera, barbaramente, su centro y rehace su visión histórica.
El antisemitismo que hoy se desencadena brutalmente, no el físico, el de la pancarta y antorcha que deriva del publico islámico, ese no importa y nunca fue diferente, sino el que comienza a asomar sin pudor en redes sociales y en los medios, ese antisemitismo que declama, sin vergüenza, que Hitler tenia razón, que los alemanes tenían razón y que el mundo estaba equivocado, que el monstruo que mato a Jesús, que bebe la sangre de niños, envenena los pozos, financia guerras y destruye las economías del mundo, esta vivo, y son los judíos. No "El Judío", sino "Los Judíos", Esta es una sutil diferencia, pues el proceso de deshumanización que precedió al Holocausto, trató precisamente de converger en un tipo, en una imagen, toda la maldad concentrada que pudieron atribuir después de siglos de vitriólica predica demonizante, que fue sumada, en una dosis mortal, a la alergia a la modernidad que tenían los pangermanistas y sus apologistas, los románticos. El antisemitismo de hoy abreva en algunas de las mismas fuentes, la Pax del señor esta hoy reemplazada por la Pax a toda costa, sin reparar en gastos, costos ni si uno resulta vencido o muerto en el proceso de "pacificación", o si esa pacificación no esconde una verdadera capitulación a los extremadamente violentos, esos que con un rictus sardónico en la boca, observan como los "pacifistas", hacen su trabajo sucio.
Gaza no es nada, es sólo un episodio horrible, los Palestinos usaran a sus muertos, como fue la intención desde un primer minuto. Israel, habrá ganado una batalla, pequeña, en la que cada gota de sangre derramada, la de nuestros soldados y las de las verdaderas victimas, los escudos que no pueden elegir, resultará un exceso que durará una pocas semanas, pero el absceso podrido que descubrió, ese que atraviesa la sociedad occidental y que madura desde el mismo instante en que se corrió el velo publico sobre Auschwitz, no va a resolverse fácilmente. No cuenta, en principio con la aquiescencia o la pasividad de un colectivo judío que se sentía culpable de "no pertenencia" como en la Alemania de los años 20 y 30 o el aquejado de miseria y atraso de la Polonia de los mismos años. Tampoco hay camisas pardas, y si alguien tuviera la peregrina idea de organizar un pogrom, no estaría respaldado en principio por el Estado, ningún Estado occidental, por lo menos, salvo quizás Venezuela que dirime su descomposición social de formas impredecibles, auspiciadas por un pajarito...Lo cierto es que el quiebre en las redes sociales, en los medios, en los correos de lectores, es tan profundo que debe alertarnos, y debe mover a la reflexión a nosotros, los judíos, y a quienes, no judíos, no se han dejado llevar por ese incipiente, pero muy siniestro, brote de maldad.
Friday, May 02, 2014
Ruidos y bytes.
Dejó el mate encima de la mesa, se arremangó dejando cubiertos los codos, así, como alcolchando el borde, dispuesto a pasar un buen rato tecleando bajo la luz mortecina de la pantalla. Lentamente las palabras fluían, pero un pensamiento atroz emergía, robusto e inamovible, en cada una las letras que el ritmo tictaqueante que marcaba esa cadencia que le permitía, a veces, articular un pensamiento por escrito. Sin embargo hoy, un pensamiento muy particular tomaba forma, se corporizaba. Imágenes de rajaduras, de grietas, de cavernas y de sequedad rota, emergían en un insidioso bloqueo que, ingrávido e infranqueable, repentinamente lo inmovilizo frente a la pantalla. Debió haber prefigurado que en algún punto, aquellas agresiones se convertirían en una malévola bola de odio siniestro, pleno de amenazas veladas, de acusaciones y de tenebrosa insidia. Debió haber previsto que una parte de su vida se deshacía, que una parte de su gente partía en un viaje que el sentía engañoso, festivo y cruel y por sobre todas las cosas, ajeno.
Una mañana neblinosa en esos días turbios de principios del siglo, alarmado por una desafortunada frase que profirió un buen amigo suyo, ameritó una cuidada explicación de sus razonamientos y desconfianzas. Su amigo lo miró con extrañeza y descerrajó, sin darse cuenta de que esa frase lo convertiría en un adelantado, un pionero navegante en las aguas densas y pesadas de la descalificación personal, un comentario acerca de ser funcional a la derecha, de noventismos y de un, ah, entonces vos sos menemista…
Vale aclarar que ese amigo nunca jamás pudo, sin faltar no sólo a la verdad sino a la mínima lógica del conocimiento personal, hacer ese comentario.
Pero de eso se trata precisamente.
Un paneo por una foto hipotética de relaciones de décadas, ya trascurridos casi once años de ese comentario premonitorio, la encuentra raleada, con borrones, manchones y huecos inexplicables, deshechos los bordes y ajados los ángulos desde donde se sostiene una foto constantemente mirada, estudiada, minuciosamente comentada y glosada por las vicisitudes de las vidas propias y ajenas, incluso por terceros que no aparecen sino como fantasmales presencias en esa foto dinámica, cambiante, pero al mismo tiempo eternizada en faldones de cariño, de historias pasadas y revividas en cada abrazo, en cada encuentro, aun cuando no se hable de ellas, la mera presencia intuye esa historia e historias.
Todo ello se encuentra deshecho, revuelto, en un merengue de perplejidades que no encuentran una adecuada explicación.
El mero hecho de coincidir o no con la obra o ideología de un gobierno, una formidable organización perfectamente temporal, diseñada para ser, periódicamente, cambiada sin mayores sobresaltos, ha originado una ruptura entre amigos, entre familiares, entre socios y entre personas que ni siquiera se conocen.
Es perfectamente claro que el origen de esa violencia no está claro. No puede explicarse en las precariedades de un relato que no se sostiene mas que por la afirmación dogmática de ciertas cuestiones tenidas por verdaderas, pero que, en el mejor de los casos resultan dudosas. Tampoco puede explicarse en las torpezas de la disciplina, pues no es aceptable que algún supuesto jefe o cacique o lo que sea, ande imponiendo a sus extraviados amigos, que anden profiriendo una extravagante caterva de agresiones, descalificaciones y lo peor de todo, negaciones, sin una adecuada fundamentación fáctica o teórica, ideológica o lógica. Sobre todo teniendo en cuenta que no se trata de personas precisamente incultas o provistas de una docilidad inherente. Al contrario.
El lenguaje corporal ha mutado en los últimos tiempos, es evidente un envaramiento, una tensión medular que recorre la espalda y el rostro de quienes se encuentran apoyando al gobierno y se encuentran frente a quien disiente, a quien se opone, mucho o poco. Tensión que cede, se diluye, trasmuta en cálida y veraniega displicencia, en fácil charla y feliz predisposición ante la certeza de la idea absoluta y compartida acerca de las verdades, sueños y anhelos del modelo. Sobre todo en esa feliz y festiva tendencia al chacoteo gastronómico, a las supuestas bondades de beneficios de minivacaciones, a increíbles mutaciones acerca de la legitimidad del reclamo obrero, o virtudes reales o no, de la economía, o una ceguera compartida sobre los fastos de un sistema penal regresivo o sobre la existencia, indiscutible e inamovible de una vasta y tenebrosa conspiración mediática, que actúa a niveles planetarios, y que planea apropiarse de todo lo bueno que existe e imponer lo malo como norma, por el mero hecho de que es malo, feo y sucio.
No es con las manifestaciones externas del modelo, con quien lidiamos en esta pequeña reflexión, sino con las manifestaciones más íntimas, más personales, aquellas con entidad suficiente como para destruir treinta años de amistad, cuarenta de parentesco avenido, cincuenta o mas de tránsitos compartidos sobre una realidad complicada como la que nos depara nuestro país.
Son esas pequeñas variaciones en el tono, esas durezas en los matices de las respuestas al comentario, que otrora hubieran gozado, sobre todo en espíritu opositor, de algún grado de asentimiento, o a lo sumo, en el disenso o incluso en el disenso total, de una aceptación sin demasiada trascendencia. Hoy ese disenso se traduce en una acida frase pronunciada en un rictus tenso en el rostro, en una mirada dura y altiva y, lo que es peor, en una acusación infundada de supuestas complicidades con las fuerzas más demoniacas que pudieran imaginar. Es algo increíble que una amiga de su madre, personas que compartieron la dureza de la muerte de sus respectivos esposos, casi simultáneamente, apoyándose una a la otra, ante un mail reenviado por su mama, ponderando alguna pequeña o grande razón opositora, hubiera disparado una extraordinaria retahíla de insultos, algunos de peso, incluyendo la disparatada acusación de “nazi”. Esa misma lógica se aplica a decenas y decenas de amigos que ante una imprecación opositora, disparan una siniestra ristra de amenazas, insultos y descalificaciones. Una simétrica lógica imprecadora acerca de complicidades inexistentes o de pertenencias a supuestas organizaciones tiñe la respuesta del otro lado, del opositor, aunque con una violencia menor en la mayoría de los casos.
En las redes sociales esto alcanzo la máxima expresión, parecería que la distancia virtual, la lejanía que impone la pantalla y la impunidad del tecleado sin retorno, sin más dialogo que con una foto imbécil que no nos recuerda ese amor, cariño o historia que nos unió, sin ese respirar, sin esa posibilidad de ahondar en una mirada, en un abrazo oportuno o en una mano cálida que, recordada oportunamente hubiera salvado irremediablemente ese vínculo.
La frialdad del ruido comunicacional, medido en bytes, megas y gigas, opaca decenas de años de cafés compartidos, asados, abrazos, lágrimas, confidencias, infidencias, complicidades y secretos que una amistad supone. Y por ello esa ruptura, esa famosa grieta, esa liquidación del lazo que uno suponía irrompible, indeclinable, insobornable por las mieles del éxito temporario, o por las inevitables lejanías que pudieran imponer, maligna y aviesamente, los éxitos permanentes o los fracasos estrepitosos y muchas veces, las mas, inevitables.
El temor a que esa situación vire definitivamente hacia las aguas negras y macizas de la irreparabilidad debería mover a una cierta y oportuna reflexión, acerca de las palabras, acerca de los vínculos personales, acerca del cariño, acerca de que una identificación política no los hace cómplices de un gobierno corrupto, por un lado, ni agentes comprados por las tenebrosas fuerzas que conspiran contra la integridad de la patria, por el otro.
Esta exacerbada dicotomía sólo puede repararse apelando al vínculo personal, al abrazo real, a la comida o café compartido sin las desmesuras de un teclado impune, ni la distancia que impone una foto anacrónica y, a veces, desleal con el tiempo transcurrido.
Sintió que el mate estaba frio, le dolían los codos y la cabeza. Se levantó y caminó pesadamente hacia la cocina y puso la pava al fuego. Se quedó mirando las llamas azules y escuchando los rechinares del metal expandiéndose, perezoso, ante la urgencia del agua y el fuego.
Wednesday, October 30, 2013
Retruécano del medio.
Son fachos irredentos cuya única posibilidad es parecerse a esa parodia, esa monstruosa y cincelada realidad que fueron los regímenes autoritarios de los años 20 y 30. Añoran el cerril mármol y las puertas para superhombres, de 4 metros, los techos inhumanos, los ecos de los pasos perdidos en pasillos larguísimos, donde minúsculos hombrecitos van de puntillas, con pilas de expedientes y se posternan ante un subsecretario de mirada torva y sello afilado. Son auténticos añoradores de esa geometría no euclidiana que diseña el poder en base al largo de un miembro que, aun no comprendieron, se yergue amenazante, sobre su patio trasero, y que necesita de genuflexión y de propia y desnuda necesidad. Son necesitados de mandoneos, de retruécanos sobre la realidad, de prolijos mapas que ni siquiera los inste a unir los puntos, sino con poderosas flechas que los impulsen, irresistibles, por las sendas de la sumisión.
Un medio de comunicación es sólo eso, un medio, y mucho mas cuando ese medio fue funcional al establecimiento de las bases profundas de la realidad alambicada por dentro que traslada, por esas retortas y probetas de cristal ciertamente opaco, el gen de la mas imperativa y obligatoria de las razones: el poder. Se lo merecen, siempre se lo merecieron, y mas ahora, aplicado por poderosos de pacotilla, en retirada, en desgajamientos y desmoronamientos crediticios con las bases, con el desamor a flor de piel y la crisis a la vuelta de cualquier esquina, cruce Balvanera, cruce Merlo. Se lo merecen, por añares de sonsaques a fuer de extorsión y expectativa. Se lo merecen, porque no vayan a creer, esos pobres y minúsculos añoradores del mármol y la inhumanidad, de Ministerio y Subsecretaria, de Sindicato y Concejalia, que se vaya a poder cincelar la verdadera opinión de la gente desde el esperpento oficialista. Cualquier gil de cuarta, ni siquiera demasiado despierto, se da cuenta de que es una ilusión basada en la propia limitación cuántica que los atenaza, esa limitación que nace del terror y deseo de la sombra del erguido miembro que los mantiene en linea, y ellos felices.
Sunday, June 16, 2013
Pa
Nunca me lleve bien con mi viejo, ni en vida de el ni después. Simplemente él, al no haber tenido infancia, no tuvo percepción de MI infancia, mi adolescencia y juventud, y no tuvo posibilidad de relacionarse conmigo. A la distancia, a veinticinco años de su fallecimiento, quizás por el absurdo, he llegado a valorarlo, incluso he llegado a quererlo. Me propuse ser diferente a el lo mas posible en relación a mis propios hijos, jamas levantandoles la mano, jamas denigrándolos o compitiendo con ellos. Tratando de estar, de participar, de acariciar y de educar, de dejarlos volar a su debido tiempo, de hacerlos pensar, criticar, a no quedarse con la apariencia. Se que he triunfado, porque estoy profundamente orgulloso de mis hijos, de todos ellos. En su profunda discapacidad para expresar amor, mi papa, igualmente influyó positivamente en mi vida, pues el, al no haber tenido una vida normal, puso en perspectiva y acrecentó mi deseo y mi capacidad para criar hijos. No siempre somos espejos de nuestros padres, por suerte, pero si tenemos la capacidad y la piedad para comprender sus propias carencias, podemos sobreponernos y ser nosotros, a su vez, mejores padres y quizás, mejores personas. Va mi recuerdo a mi viejo, que sólo comprendió la finitud cuando era tarde y anochecía en su vida, cuando no quedaba tiempo para enmendar todo. Sé que hizo un esfuerzo sobrehumano, al final de sus jóvenes y viejos 58 años, y eso, redime su recuerdo. Con amor te evoco, aunque tuve que aprenderlo en otro lado, Papa.
Friday, April 26, 2013
LTA
Tres países se están gestando, uno k, que piensa en términos de bananita dolca, LTA, una suerte de barrabravismo y un jodete permanente, investido de gesta y una impostada alegría, el del "pueblo feliz". Otro país es el antiK, que consolida un pensamiento que de tan enojado resulta casi antipolitico, mezcla derechas con izquierdas militantes, resiste y putea y se deprime, porque LTA. Y un tercer país que se está gestando, el que no se va a vivir afuera porque tiene los afectos y la vida acá, y establece una suerte de exilio interno, se aliena de toda realidad política, mira sólo para adentro de su familia o grupo de amigos, a lo sumo un mafaldesco "Sunescan dalunabuso!" y sigue, abstraído y algo confuso, su derrotero en pos de una mítica y algo anacrónica felicidad, que sólo percibe que se puede encontrar en el regazo de lo propio, amurallado en realidades de tallarinada, asado y cerveza, apoltronado frente a un televisor que no pasa por un noticiero, porque en el fondo tiende a desequilibrar ese precario silenciamiento del ruido de la cacerola o del bombo orillero encarnado y batido en el sindicalismo rebelde y ahora demonizado, o del griterio carnavalesco impostado y algo falso del grupete organizado por el puntero aspirante, entenado del intendente k, por supuesto, o del joven cuarentón barbado y estudiadamente desprolijo y espléndidamente pagado en alguna dependencia oscura del Estado, profesional K, que si es abogado, mira con los ojillos entrecerrados y murmura, si señor cliente, no se preocupe que yo...si, yo....soy de la Cámpora y el Camarista Mengueche de las Pindongas, es nuestro!...eso si, hay que "hablarlo" y eso...cuesta...
Tres países se están gestando, dos los teníamos desde siempre, el tercero, que no hay que confundir con el que nunca le importo la política, sino el que se alienó precisamente desde hace algunos años de ella, aunque sea del mero contacto informativo, el de la opinión formada e informada, el que yo defino como exiliado interno, ese país, ese país está poblándose aceleradamente, vaciando la política de personas con opinión, dejándonos sólo a los fanáticos fundamentalistas de toda laya. Religiosos políticos de un lado y enojados crónicos del otro. Nada bueno se gesta desde la apatía, pues se le deja el campo orégano a los autoritarios, los sumisos o a los enojados y críticos permanentes.
Aclaro, para que no haya confusiones, que soy un enojado y critico permanente, un objetor de la corrupción rampante, de la hipocresía feroz y de la inutilidad gestionaria del gobierno mas cercano al fascismo de la historia democrática argentina. Para que no haya confusiones, digo todo esto, no vayan confundirme con un equidistante, no lo soy. No quiero serlo, de un gobierno que rindió AMIA a los iranies, que sus funcionarios demuestran su antisemitismo cada vez que se los rasca un poquito, de un gobierno que cree que una estadística dibujada es menos pobreza, que un gobierno que me acosa impositivamente, sin dar nada a cambio, ni salud, ni seguridad, ni educación, ni casi nada, de un gobierno que acosa la opinión, que reprime el disenso y me espía, interviniendome teléfonos porque le piace, un gobierno que con la reforma judicial, pretende terminar con el sistema democrático de división de poderes en este, nuestro país. Como dije hace un par de días, nos hemos convertido en un Régimen, un régimen mas que autoritario, un régimen de mayoría circunstancial, que es, justamente, el mas injusto, arbitrario y jodido de los regímenes, el que oprime minorías, el que se caga en el resto, el que menea la cola con su mayoría y espeta, sin vergüenza: LTA.
Friday, April 05, 2013
HABLEMOS DE AUTISMO
Hablemos. Si. Se me ocurren miles de temas para hablar con mi niño autista...pero solo uno relevante: como llego a el. Se me hace imagen indeleble el bosque enmarañado, tolkeniano, quizás klipingiano, un bosque en el que el sendero discurre travieso, jugando a las escondidas, aquí y allá, mostrándose, franco a veces y otras, las mas, elusivo, difuso, y prometedor. Es la promesa lo que permite hollar ese bosque, que luce oscuro, amenazante, desconocido , es la promesa de que nos encontraremos, al codo de un recuerdo o en un instante lívido, cruel, la respuesta al interrogante que un padre, en su búsqueda o en su propio extravío, se hace a cada instante...será el, o una imagen especular, enrevesada de todo lo que debiera ser, o pensamos que debiera ser, o el reverso de una imagen caleidoscópica, fragmentada, quizás rota, de un ideal construido a base de normalidades y formalidades, impuestas, de expectativas furiosas, de éxitos encarnados en el vástago. De abanderados y goles, de primeras palabras, de miradas cómplices, de deditos enarbolados hacia lo alto, señalándonos la maravilla de la vida o un simple pajarito enjuto y algo fané. Maravillas de la vida. Ausentes y presentes, tanto como un mar a algunos cientos de metros de distancia. Uno sabe que esta allí, un rumor inevitable que resuena aun en sueños, aun en la calma mas absoluta. Uno sabe que esta allí, y sabe que la profundidad, que el azul profundo que representa esa profundidad simboliza mas de lo que el propio símbolo intentó. El azul. Sumergirnos en su vastedad, así, desnudos e inocentes, sin la expectativa del éxito, ni la presión del logro. Así. Desnudos y valientes. Mi amor y tu lucha, la mía también.
Saturday, March 02, 2013
U.T.O.
Unicato, totalitarismo y obediencia. El Obersturmführer Larroque disciplinando y con la lengua dando. La Untersturmfürher Conti, levantando la manito, patetica, yo tambien putie, seño, yo tambien! Gordos y satisfechos, los Oberstgruppenführer De Vido, Zannini y el canciller en las sombras, D´Elia, aplauden a rabiar, las manos rojas, los bolsillos llenos, la frente marchita y las nieves del tiempo, eterno, en un rizo que se pretende sinfin. Unicato, totalitarismo y obediencia. Debida. De vida.
Monday, January 28, 2013
Equilibrium Mundi
Una lectura atenta de los fundamentos que dio la presidente para la capitulación que nuestra patria ha firmado con la teocracia Iraní, criminal, asesina, genocida y pretensa genocida nos induce, indefectiblemente en la inevitable y dolorosisima conclusión de que Cristina Fernández, la presidente, es una antisemita atravesada por no solo los prejuicios católicos sobre el tema, sino también por los prejuicios nazis y árabes, no por lo racial, sino acerca del supuesto poder omnímodo y la agenda secreta de dominación de los judíos. Su descarnada admisión sobre la "ajenidad" del conflicto, nos remite a las manifestaciones acerca de la responsabilidad del atentado, que realizara Chávez, sus adláteres, sus alquilados y sus falderos, una concepción líquida y perversa, llamadora a la puerta del genocidio, del asesinato y de la masacre. Del Pueblo Judio, por si no queda claro.
He de tratar, en adelante, a esta presidente como una antisemita redomada que, seducida y secuestrada su razón por el antisemitismo feroz de Chávez, expone su pústula y su mugre a la vista de todos. La única intención de todo esta fantochada es desplazar la responsabilidad a "los sionistas, que volaron su propia sede"...Esta tesis fue la que barajó inmediatamente la Gendarmería, allá en el 94 y siempre sostenida por los fanáticos de las conspiraciones y, claro, enarbolada por los iraníes.
Cristina Fernández de Kirchner en su supina y ya no tan incipiente insania ha elegido suscribir el primer paso en tan descabellado rumbo y el delirio nacionalista y autoritario en el que están sumidos y en el que gastan energías pensando en conspiraciones internacionales de judíos y masones, los está cegando a la realidad. No ven la economía, no ven el aislamiento y decadencia argentina, no ven la brecha tecnológica que se agiganta cada día, no ven que Irán, Cuba, Venezuela y Corea del Norte son dictaduras sangrientas, no ven que el mundo NO se desmorona en una crisis sin precedentes, sino que el propio mundo va dinamitando sus propias estructuras podridas, amputando lo que no tiene salvación y preservando, como se pueda, la paz social y la economía. Nuestros pretensos dictadorzuelos, desesperados en su ignorancia, se limitan a librar una guerra con el mensajero...mientras las mineras, los chinos en sus barcos predadores y los bancos, los funcionarios corruptos, los empresarios amigotes, se llevan TODO. Cuando la crisis adquiere carácter terminal, siempre los judíos vienen a estar bien a mano para culparlos de todo y generar un buen pogrom que restablezca el equilibrium mundi. Un desastre.
Sunday, November 11, 2012
Idiolectos en monologo, o sea, nada.
Un monologo, proferido desde un atril descuajeringado,
desgranado en una profusión de trompitas, de movimientos espasmódicos de un
pelo cuidadosamente escenificado, de impostación de voz grave, quiere ser
autoridad y suena autoritaria. Una negación indefectible, actuada en simbólica
apariencia de confusión, solo muestra el silencio interior de quienes hoy
dirigen este, nuestro, barquito de papel mache, cartón corrugado, arrugado, mojado,
inundado, interpelado y sumido en una danza orgiástica en la exacta bisectriz
de las existencias de unos, y los otros. Danza impiadosa en el filo de una navaja mentirosa. Falsa.
Thursday, August 23, 2012
Serie: Homenaje a los amigos.
N. mas conocido como F.
El género foril le permitía ese ida y vuelta zumbón, esa salida sutil de la melancolía que la inteligencia depara en el chacoteo a la distancia, siempre de la mano al salvavidas de la edición, del monigotito contradictorio o a la simple, lisa y llana astucia de confiar en la inteligencia del otro. Nada menos.
Es una persona poderosa, a
primera vista, el cuerpo a que esta sometido parece exorbitante, desgarbado y
algo fané. Luego de experimentado algún breve pero fecundo dialogo, entendemos
que no lo es, y que el gigantesco filo de su humor, que no se encariña con
sobresaltos o afirmaciones irreparables, tiene esta vez, casi enteramente, una
profundidad salvadora.
El género foril le permitía ese ida y vuelta zumbón, esa salida sutil de la melancolía que la inteligencia depara en el chacoteo a la distancia, siempre de la mano al salvavidas de la edición, del monigotito contradictorio o a la simple, lisa y llana astucia de confiar en la inteligencia del otro. Nada menos.
Su morada no es el humor, sino
ese altillo donde la realidad parece menos dolorosa. Su morada no es el cínico
desguace del tonteo ajeno, aun cuando no ha resistido ventear sus petardeces
indigestas que, a fuer de civilizado se ha tenido que tragar. Lo se. Me consta.
No sólo sapos, sino escuerzos mediatizados por una pantalla brillosa que nos
devuelve más que imágenes volátiles y muy angeladas de quienes se esconden en
las ranuras sulfurosas de la realidad del teclado.
Algo dado a la fantasía y poco
testarudo, es naturalmente creativo y criticón, y aun cuando siente que no sabe
exactamente donde pararse sin hesitar, un increíble sentido de lo correcto lo
acomoda en la realidad y baila un rap colecticio del malambo y la filigrana
tanguera, macerado en la lógica de la sincopa, que aventa el odio que nos termina
partiendo, hoy a todos, o casi, en pedazos, del afecto y el amor del amigo
disidente.
Es en la calle, y la vereda beige
y el sol tibio de septiembre, en una calle semidesierta de Liniers, en la que seguramente,
sin dudas, dos almas se cruzaron hará treinta y cinco años, y algún aleteo de algún
gorrión, fijó el destino asaz e improbable de encontrar un amigo, en un mar de
almas unidas en la tropelía y el desatino, en el que sabe, se, que puedo
confiar, como un hermano.
Friday, June 29, 2012
Matar el hambre, solamente.
Es la hipocresia de la pequeñomediocreburguesiaargentina,
subida al estribo del camion de Moyano,
la que no perdona, la que ve como
"los negros" tienen esos "sueldazos",
la que ve como
"ese negro de Moyano",
"de que se queja",
es la propia presidente,
en su inmenso racismo,
nacido, criado, abrevado,
en las estribaciones de la cordillera ideologica de Tolosa,
en su intersección entre los abismos de Turdera
y los paramos de Almirante Brown,
y engordado y engrosado,
en las ventolinas sureñas,
blancas, arias, sajonas, celtiberas
y cualquier cosa
menos el broncíneo tenor de la antigüedad algo originaria,
algo invasora, algo negada.
Negada como la dignidad.
Negada como el disenso.
Matar el hambre, con lo justo.
A la mayoría inerme.
Matar el hambre,
matar la dignidad..
subida al estribo del camion de Moyano,
la que no perdona, la que ve como
"los negros" tienen esos "sueldazos",
la que ve como
"ese negro de Moyano",
"de que se queja",
es la propia presidente,
en su inmenso racismo,
nacido, criado, abrevado,
en las estribaciones de la cordillera ideologica de Tolosa,
en su intersección entre los abismos de Turdera
y los paramos de Almirante Brown,
y engordado y engrosado,
en las ventolinas sureñas,
blancas, arias, sajonas, celtiberas
y cualquier cosa
menos el broncíneo tenor de la antigüedad algo originaria,
algo invasora, algo negada.
Negada como la dignidad.
Negada como el disenso.
Matar el hambre, con lo justo.
A la mayoría inerme.
Matar el hambre,
matar la dignidad..
Wednesday, January 25, 2012
Prisioneros
Hemos de añorar la libertad
Aun embalsamada en sal
Lúgubre el grito
Ahogado
Suplicio de esclavos
Galeotes
Prisioneros
Ciegos y sin memoria
Ignotos y escurridizos
En la niebla de la tontería
Y la banalidad
Hemos de añorar la libertad
Pues, sombrio y sin rostro
Encapuchado,
a veces, en monacal habito
O uniformado
en extravagantes símbolos
De marcialidad
O enarbolando
Amenazantes dedos acusadores
Y articulando alambicados razonamientos
Portentoso en su poder
El miedo estraga la inteligencia
Aun embalsamada en sal
Lúgubre el grito
Ahogado
Suplicio de esclavos
Galeotes
Prisioneros
Ciegos y sin memoria
Ignotos y escurridizos
En la niebla de la tontería
Y la banalidad
Hemos de añorar la libertad
Pues, sombrio y sin rostro
Encapuchado,
a veces, en monacal habito
O uniformado
en extravagantes símbolos
De marcialidad
O enarbolando
Amenazantes dedos acusadores
Y articulando alambicados razonamientos
Portentoso en su poder
El miedo estraga la inteligencia
Thursday, September 15, 2011
Tiempo
La vida humana esta hecha solo de tiempo, y la única formula para enfrentar los problemas que nos genera el conocer nuestra propia finitud es el desapego, pues libera de muchos miedos.
Hoy es difícil encontrar en Buenos Aires esos rincones, esos espacios donde la gente iba a distenderse, a encontrarse con alguien, a trascurrir el tiempo, dejando que este se pierda mirando a los desconocidos, ensoñandos en fantasías de riquezas o de amores. La calle se ha vuelto miedo. La seguridad fue derruida a martillazos propinados por el antiguo y atávico miedo a perder las posesiones, a fuerza de convencerse de que irremediablemente serán robados los niños o violadas las mujeres. Lo que fue concebido como una cuadricula ordenada se ha transformado en un laberinto de callejas que aunque rectas y perpendiculares entre si, dejan una sensación de intrincamiento y desazón.
Momentos irrepetibles de toboganes, sube y bajas y hamacas, olvidados tras ubicuas rejas que parecen rodearlo todo, encajonando los sonidos evanescentes en la tenue trama de la memoria.
Buenos Aires deja su alma, irremediable, en el limbo de la inseguridad y el abandono. Supeditada a los prestigios de tiempos pasados, en un país que no deja de mirar atrás.
Mira compulsivamente atrás, como si el agobio de la conjetura la obligara a situarse en el pasado mítico en el que todo era mejor, mas rico o mas simple. Y ahí nos quedamos...sin tiempo que perder.
Hoy es difícil encontrar en Buenos Aires esos rincones, esos espacios donde la gente iba a distenderse, a encontrarse con alguien, a trascurrir el tiempo, dejando que este se pierda mirando a los desconocidos, ensoñandos en fantasías de riquezas o de amores. La calle se ha vuelto miedo. La seguridad fue derruida a martillazos propinados por el antiguo y atávico miedo a perder las posesiones, a fuerza de convencerse de que irremediablemente serán robados los niños o violadas las mujeres. Lo que fue concebido como una cuadricula ordenada se ha transformado en un laberinto de callejas que aunque rectas y perpendiculares entre si, dejan una sensación de intrincamiento y desazón.
Momentos irrepetibles de toboganes, sube y bajas y hamacas, olvidados tras ubicuas rejas que parecen rodearlo todo, encajonando los sonidos evanescentes en la tenue trama de la memoria.
Buenos Aires deja su alma, irremediable, en el limbo de la inseguridad y el abandono. Supeditada a los prestigios de tiempos pasados, en un país que no deja de mirar atrás.
Mira compulsivamente atrás, como si el agobio de la conjetura la obligara a situarse en el pasado mítico en el que todo era mejor, mas rico o mas simple. Y ahí nos quedamos...sin tiempo que perder.
Monday, August 22, 2011
Voto a votar.
Necia, envidiosa, concupiscente y anárquica, la masa , también vota.
Vota mal?
No.
Vota y es un milagro.
Enajenados por las ceremonias del fetichismo de la mercancia, algunos depositan su confianza en lo que les reservo esa pequeña parcela de confort.
Otros, bailan un tango funerario con el recuerdo, y votan reculando. Con la alegria del rencor.
Alguno votará segun la liturgia ambivalente que le impone el imaginario ferrea y macizamente peronista, y sentirá la intima satisfaccion de la obediencia.
El voto, no importa en que sentido ni con que sentido, es un milagro.
Millones de esperanzas, de voluntades, de ilusiones o de nada, pero concertados en decidir algo de nuestros destinos.
Es un logro de la humanidad, que salimos, aunque sea en la ilusion y la potencia, de la decisión unipersonal, unilateral, iluminada, divinizada o simplemente con la fuerza de la prepotencia, hacia la decisión compartida, atomizada, personal, propia y al mismo tiempo, altruista, que nos permite ser mas humanos.
Vota mal?
No.
Vota y es un milagro.
Enajenados por las ceremonias del fetichismo de la mercancia, algunos depositan su confianza en lo que les reservo esa pequeña parcela de confort.
Otros, bailan un tango funerario con el recuerdo, y votan reculando. Con la alegria del rencor.
Alguno votará segun la liturgia ambivalente que le impone el imaginario ferrea y macizamente peronista, y sentirá la intima satisfaccion de la obediencia.
El voto, no importa en que sentido ni con que sentido, es un milagro.
Millones de esperanzas, de voluntades, de ilusiones o de nada, pero concertados en decidir algo de nuestros destinos.
Es un logro de la humanidad, que salimos, aunque sea en la ilusion y la potencia, de la decisión unipersonal, unilateral, iluminada, divinizada o simplemente con la fuerza de la prepotencia, hacia la decisión compartida, atomizada, personal, propia y al mismo tiempo, altruista, que nos permite ser mas humanos.
Friday, July 29, 2011
Yujuj
Jujuy incalculable.
Atavismo supremo,
de tierra y sal.
De choclo y
papa.
Hambruna inasible
Atajos de piedra
y sol.
Anunciada en la estirpe
Reprimida en la ignorancia.
Vispera de todo
y anclada en la nada.
Perdida en un norte
Que es, en realidad
Sur.
Atavismo supremo,
de tierra y sal.
De choclo y
papa.
Hambruna inasible
Atajos de piedra
y sol.
Anunciada en la estirpe
Reprimida en la ignorancia.
Vispera de todo
y anclada en la nada.
Perdida en un norte
Que es, en realidad
Sur.
Wednesday, July 13, 2011
Justicia de Victimas
Un juicio penal no es para hacer justicia a la victima.
Cual es la función de un juicio penal?,
Este tipo de preguntas surgen cuando nos encontramos frente a casos como el de Lucila Frend.
Este tipo de preguntas surgen cuando nos encontramos frente a casos como el de Lucila Frend.
“Este caso es búsqueda de justicia para Solange…” oímos proferir una y otra vez al fiscal Guevara.
Leemos en un diario como La Nacion, estupideces como: Este juicio dejo una pregunta, si Lucila no mato a Solange, quien la mato?
Este razonamiento esta profundamente equivocado y el Tribunal que absolvió a Lucila Frend entendio exactamente eso. Un Juicio Penal nunca es acerca de la búsqueda de justicia para las victimas. Si asi fuera, sólo podría haber un solo veredicto: Condenatorio. Esto es porque sólo una persona esta en juicio en un caso criminal, y si esa persona es sobreseída o absuelta, entonces, por definición, no puede haber justicia para la victima en ese juicio.
Un juicio penal no sta diseñado para establecer “quien lo hizo”. No es una investigación criminal para establecer quien de entre varios posibles sospechosos es responsable de un delito.
En un juicio por homicidio, el Estado, con todo su poder, acusa a un individuo de ser responsable de la muerte de una persona. La función del Juicio es PROBAR esa afirmación y establecer una condena para tal reprochable conducta.
El Estado debe probar esa acusación, mediante prueba admisible, obtenida legalmente, no viciada por ninguna nulidad, y llegar a una sentencia más allá de una duda razonable. Si bien nuestras leyes no hablan de esa cuestión, y pone en cabeza de los jueces un instrumento poderosísimo, denominado libres convicciones razonadas, el concepto de duda razonable es util e ilustrativo de los limites que deben tener esas ¨libres convicciones razonadas¨.
Un juez no puede condenar por un juicio de probabilidad, ni siquiera mediante uno de posibilidad, pues ninguno de esos criterios satisfarían el estándar de prueba que debe ser, aun usando conceptos extraños a nuestros códigos, mas allá de la duda razonable. De acuerdo a este razonamiento, podríamos tener un resultado “legal”, pero quizás no “moral”. En ese caso, quizás no se hizo justicia con la víctima, pero se ha hecho justicia con la ley. La ley debe prevalecer sin fisuras, sin ambages, sin dudas.
Desde hace miles de años, la sociedad occidental ha insistido en que es mejor tener diez culpables libres que un solo inocente injustamente encarcelado.
Este principio campea nada menos que en la Biblia, y surge de la discusión de Abraham con dios sobre los pecadores de Sodoma. Abraham reprocha a dios sus planes de destrucción de la ciudad, con sus inocentes y pecadores por igual. Por ello le desafía y le dice que si encuentra diez justos no debe condenar a una ciudad entera. Dios esta de acuerdo y conviene con Abraham que no destruirá la ciudad si encontrara diez justos entre ellos. Desde esta perspectiva, aun de la enervada logica religiosa, emerge, victoriosa, la prevalencia de la ley. Es la propia promesa divina la que sujeta al propio Dios a su propia Ley.
Aun cuando muchos infieran lo contrario, un juicio criminal no es “la búsqueda de la verdad”…los científicos buscan la verdad. Los filósofos buscan la moralidad. Un juicio criminal solo tiene por objeto un solo resultado y camino al mismo tiempo: prueba del hecho, de la materialidad del hecho imputado, mas allá de duda razonable y la imposición de una sanción, perfectamente definida por la ley misma, como consecuencia de ello.
Aun cuando muchos infieran lo contrario, un juicio criminal no es “la búsqueda de la verdad”…los científicos buscan la verdad. Los filósofos buscan la moralidad. Un juicio criminal solo tiene por objeto un solo resultado y camino al mismo tiempo: prueba del hecho, de la materialidad del hecho imputado, mas allá de duda razonable y la imposición de una sanción, perfectamente definida por la ley misma, como consecuencia de ello.
El juicio civil, por otro lado, busca justicia para la víctima. En ese caso, la victima acude a la jurisdicción y demanda al perpetrador y solo debe probar la responsabilidad por la mera preponderancia de la evidencia. En otras palabras, en un juicio civil, el juicio de probabilidad adquiere preponderancia. Es un estándar de onus probatorio menor. Es por eso que es perfectamente posible y racional, aunque inentendible para los legos, que una persona pueda ser declarada inocente en sede penal y culpable en sede civil.
Un equívoco frecuente surge del hecho de que nuestra entera percepción de la justicia tiene que ver con las series de televisión y el sistema norteamericano. No es raro que el lenguaje de las cortes norteamericanas sea mejor comprendido por el común de la gente, que el lenguaje críptico que se usa en nuestros tribunales. Ese equivoco, fortalecido por el hecho de que en la ficción “siempre” los crímenes son resueltos, y la verdad surge a borbotones en el medio de un juicio penal… Nada, en la televisión es dejado al azar o a la incertidumbre.
Para el final de ese mismo episodio el espectador sabrá “quien lo hizo”, y el veredicto de culpabilidad inevitable que la justicia poética se encarga de impartir, se impondrá por sobre las construcciones abogadiles.
No es asi en la vida real. En los Estados Unidos muchos crímenes que son resueltos a satisfacción de la policía, terminan en nada pues los fiscales carecen, muchas veces, de evidencia para resultar en una condena en sede Judicial.
La exposición mediática a la que se vio sometido el caso de Lucila Frend, ciertas “pruebas” que la extraordinariamente torpe fiscalía arrimo al expediente, como la burda autopsia sicológica de la víctima, (inspirada, sin dudas en la tv y no en la sana lógica que debe campear en un juicio penal), solo nos deja un regusto amargo en la boca, pues pocos tribunales hubieran soportado semejante presión. La falta de pruebas forenses, la sumatoria de evidencia circunstancial, casi toda ella basada en percepciones subjetivas de la familia, y un fiscal ansioso de complacer un torcido y extraño sentido de la justicia, sumada a la frontal impericia de los investigadores a la hora de recolectar prueba en el lugar del crimen, sólo podía conducir a un veredicto absolutorio, y asi sucedió.
Un Tribunal no es una computadora, son seres humanos que evalúan la evidencia y las pruebas de manera diferenciada, con una enorme dosis de subjetividad. Aun cuando el verdadero asesino de Solange Grabenheimer permanezca impune, en este caso se ha servido a la justicia. No a la víctima, ni a sus deudos. No debe satisfacerse a los mismos, porque no es ese el sentido de la justicia. La revancha o la venganza es exactamente lo opuesto a la justicia. En este país, como en muchos otros, lamentablemente, todavía no hemos comprendido eso.
Wednesday, May 11, 2011
Aroma a Libro
Ese sábado amaneció gris. El postigo de la ventana de la habitación de mi abuela que daba a la terraza, dejaba pasar una luz gris, que no dejaba sombra, que no dejaba huella. Eso me indicó que el camino era bajar hacia el comedor, donde una mesa de madera oscura reinaba entre dos muebles que atesoraban vajilla que sólo se usaba en las grandes ocasiones. El cristalero me asombraba en su inmensa capacidad para generar increíbles brillos irisados y reflejos imposibles. Sin embargo, no fui a refugiarme bajo la mesa, ni a la calidez de la cocina en la que siempre algo se cocinaba con efusivos y familiares olores. El comedor estaba algunos centímetros bajo el nivel de la calle, unos dos escalones separaban el hall de entrada de ese acogedor recinto. Sobre la derecha una extraña habitación, oscura, sin ventanas, de un predominante color borravino sobre todas las cosas, un horrible cuadro chino de terciopelo rojo presidia una de las paredes. Otro no menos horrible cuadro del mismo material aterciopelado, pero de color azul, se ensañaba en otra de las paredes. Pero en la pared del fondo, a la derecha, escondida casi en un recodo que formaba la escalera que llevaba a los dormitorios, una pequeña biblioteca olvidada, contenía unos pocos libros, quizás una docena o algo mas. Siempre curioso, comencé tocando suavemente los raidos y carcomidos lomos, algunos tenían los hilos con los que estaban cosidos a la vista, casi como mostrando sus entrañas. Uno solo de ellos tenía perfecto el lomo, amarillo, brilloso, me invitó a extraerlo, todavía era muy pequeño para haber desarrollado ese movimiento con el índice que inclina el libro en un ángulo lo suficientemente inclinado como para extraerlo de la hilera. Sin embargo se deslizo entre los otros ejemplares sin esfuerzo, como buscando ser leído. La imagen del caballo casi desbocado, montado por un joven casi enloquecido, de mirada furiosa y al mismo tiempo completamente enfocada. En mi, quizás en algún punto completamente oculto pero definitivamente me miraba a mí.
El libro, al ser abierto, produjo un chasquido, un crujido, las tapas duras y el papel se conjugaron para generar un efecto crepitante que en un primer momento temí fuera la definitiva rotura de la perfecta unión de las tapas. El aroma del papel, denso y mezclado con un dejo suave de humedad, que inevitablemente en el futuro, evocaría en mi el placer por la lectura, me rodeo por entero, podía sentirlo en toda la habitación, podía sentirlo, incluso, con las yemas de los dedos.
Los tipos redondeados se dejaban leer con facilidad, las palabras se convertían en líneas y estas en parágrafos y páginas enteras se deslizaban bajo mis ávidos ojos, rápidamente, casi tan rápido como podía pensar y al mismo tiempo imaginar, algo cinemáticamente, un medioevo fantasmagórico y sorprendente.
Pronto, la inconclusa historia me dejaría famélico de mas, ansioso de aventuras y con la imaginación excitada. Sin embargo, tras la violencia del relato, de la historia, descubrí la palabra, el ritmo de la palabra iterada en metáforas, en sinestesias, en armonías y melodías, trazos y pinceladas.
Seis años, recién cumplidos, en un verano especialmente caluroso y húmedo, el mayo francés todavía reverberaba, como un eco lejano, en La Razon Sexta, que papa compraba y traía todas las noches bajo el brazo. Habia leído, verdaderamente leído, mi primer libro, El príncipe Valiente, de la Coleccion Robin Hood.
Saturday, April 16, 2011
Falta Envido
Vida por vida, claman despechados sociales que solo atinan a verse el bigote, cortito y ralo. Pintado.
Vida por vida, gritonean los faciles ignorantes de la naturaleza humana. Vida por vida, declaman los virtuosos de jardin con enanos. Jardin de piedras. En la cabeza.
Vida por vida, e ignoran los fragiles fragmentos de culpabilidad que cada conducta integra en un resultado horrible, ciertamente, pero que jamas podemos dejar huerfano de trasfondo, huerfano de historias de vidas y de vidas arruinadas y de vidas trasegadas por cuestiones tan lejanas como una paliza o un insulto cruel, aplicado con destino de humillacion. Cronica malversacion de vida.
Vida por vida, quieren imponer, y en el fondo estipulan, establecen, enaltecen, glorifican, a la muerte.
Vida por vida, visa por vida, vida por visa, y tambien la huida es muerte, y es vida, porque aca o los acas donde se adora la muerte o se añora la muerte departida desde lo alto del martillo de jueces, solo se termina justificando la justicia de hoguera y soga del policía, imbuido de supuestas justicias salvadoras y seriamente asesinas, o humilladores seriales, disfrazados y con el escudo de la placa, del legajo, de la guadaña. De martillo y lapicera.
Vida por vida, gritonean los faciles ignorantes de la naturaleza humana. Vida por vida, declaman los virtuosos de jardin con enanos. Jardin de piedras. En la cabeza.
Vida por vida, e ignoran los fragiles fragmentos de culpabilidad que cada conducta integra en un resultado horrible, ciertamente, pero que jamas podemos dejar huerfano de trasfondo, huerfano de historias de vidas y de vidas arruinadas y de vidas trasegadas por cuestiones tan lejanas como una paliza o un insulto cruel, aplicado con destino de humillacion. Cronica malversacion de vida.
Vida por vida, quieren imponer, y en el fondo estipulan, establecen, enaltecen, glorifican, a la muerte.
Vida por vida, visa por vida, vida por visa, y tambien la huida es muerte, y es vida, porque aca o los acas donde se adora la muerte o se añora la muerte departida desde lo alto del martillo de jueces, solo se termina justificando la justicia de hoguera y soga del policía, imbuido de supuestas justicias salvadoras y seriamente asesinas, o humilladores seriales, disfrazados y con el escudo de la placa, del legajo, de la guadaña. De martillo y lapicera.
Saturday, December 11, 2010
Boliviajeros
Limber Mamani Quispe respiró hondo, tan hondo como le permitían esos pulmones expandidos por la altura del Potosí, que no es poco, acomodó la valijita rígida de cartón atada con hilo sisal a su regazo y se calzó la mochila anatómica y nuevecita en la espalda y cuando subió los abruptos escalones de La Norteña acomodándose en uno de los asientos del medio, no supo si sentir alegría o profunda tristeza, no es que no sintiera, pero acostumbrado como estaba a obturar cualquier exceso de sentimientos, sólo se concentró en preservar sus módicas pertenencias, no vaya a ser que algún vivillo decida que lo mío es mío y lo tuyo también, y el vaivén y barquinazos en el camino descendente lo adormecía, y el leve recuerdo de un hierático ser al que llamaba padre, arrugado y seco, mirando sin mirar, diciendo en el silencio, y la aparente indiferencia, el aire acondicionado no funciona, la ropa se pegotea, tiene hambre y escarba ya en las provisiones que la mama, con acento en la primera a, le introdujo en la mochila nuevecita y la impregno de casa, de niñez, el frenazo se sintió como una nausea, asomó su cabeza por encima de los respaldos y vio el tapón de transito atrás del camionazo que trabajosamente subía dejando una humareda negra y espesa como la negrura de las oquedades de la mina de la que solo ayercito nomas estaba saliendo así, y el solazo artificial y eterno que iluminaba la galería sin días ni noches, sin descanso ni natividades, el chofer mecía su impaciencia asomando su cabecita por encima del volante y por debajo de la subida interminable, de un lado la profundidad verde del otro la pared gris y hachada y cortajeada en la montaña en carne viva, la montana se hizo valle, el valle, planicie y la planicie en altiplano atroz gris monocorde y algunas elevaciones con pretensiones y la Quiaca aparece en la persona de un desdeñoso gendarme de Corrientes, extrapolado en la sequedad y extrañado entre lo que percibía como otra gente, le pide la cedula y se la da, va de turismo, a visitar familia, a ver a la mama, a ver al papa, a ver al amigo, a conocer buenosaires, a todo menos trabajar, pero sólo es para trabajar, y lo que parecía que se abría como un futuro prometedor todos abajo y revisación y requisa como presos porque no me vengan con que no que todos son narcos en algún agujero esconden chingada y coca y la puta que lo pario encima hoy con el solazo se le ocurrió al sorete del comandante gendarme que va a descubrir no se qué carajo en estos desharrapados, y porque se llaman todos Mamani Quispe y son todos petisos y negros y acá no puedo luquear como en Misiones y la Mari que me rezonga que soy un tarado y que me dejo culear, nomas lo dejaron ir con su valija atada y la mochilita modernosa y se subió al ómnibus ronroneante y de nuevo al vaivén adormecedor pero acá es arriba y abajo y no para los costados y llano, raro y el aire lleno de oxigeno le perfora los sentidos y no siente el dolor y no siente las manos agrietadas solo que el pecho se le hincha y late fuerte y lento y nada le parece ya lo mismo y los colores, los colores, el amarillo de la retama que crecía al costado de la ruta le marcaba la retina y ya el verde se la hería sin remedio y hasta las frutillas se veían en los campitos arados nomas un par de horas de pasado el gris aterciopelado del altiplano, el verde desaparecía y una sucesión de grises, matices de grises y rojos del ladrillo visto comenzaba con la ciudad y ya no era sólo gris sino una miríada de violetas azules negros rojos y carne, multitud de carne ya en Retiro y nadie lo esperaba, pero el ajado cuadradito de papel con una dirección y el numero del colectivo y el otro y el otro colectivo que lo llevaría, pero lo miraba como se mira un fosforo en una cueva oscura y enorme, hueca y silenciosa, llenas de lejanos ecos, el bocinazo lo hizo saltar y el fósforo se apago como con un soplido repentino y la oscuridad de la soledad se hizo caleidoscopio y giraba giraba y la música y el gritoneo lo pisoteaba y chicas del bracete no lo miraban a través del arete en la ceja y el rímel chorreado en ojos rasgados y el cobre en la piel disimulado por ausencia de sol, y la pollera ausente y el jean ajustado y bajo los manteros sentados en sopor los lentes y las baratijas y preguntó al que le parecía mas de la altura y la respuesta mezcladita de tonalidades extrañas y al mismo tiempo familiares lo dirigieron certero al colectivo y otra vez el bamboleo y apretujado a su valijita atada ya tocaba el timbre roñoso de la casucha de ladrillo visto pero no visto todo cocinado y quemado de grises acerados porque eran los más baratos, y la puerta que se abría y se tragó a Limber, porque sonaba Limbergh que era un héroe de no sé qué en algún relato de algún libro que alguien leyó alguna vez. Mañana será otro día. Otro país.
Thursday, November 18, 2010
Nada es suficiente, nunca.
Existe un mito acerca de la insuficiencia de cualquier castigo para cualquier delito, infracción o simple transgresión que no sea propia, pues la resistente memoria argentina, perfectamente blindada al cierre, al perdón, a la reconciliación o simplemente “seguir adelante”, pasar la pagina, nos impide ejercer ese simple acto de generosidad y altruista entrega.
Es difícil encontrar personas que no hagan un culto del ejercicio rencoroso de la memoria, y propenden, quizás sin especifica intención, un eterno retorno, perfecto en su sincronía circular, sobre el pasado, siempre mejor y siempre peor.
Todos quieren que su ofensor se pudra en la cárcel y si lo violan y matan, mejor. Aun para los que por su propia codicia cayeron en las redes de algún hábil estafador, aun los que sufrieron en su propiedad, sagrada propiedad, que cuando es de otro no importa y cuando es propia, toda infracción a su santidad debe ser penada con la electrocución o el descuartizamiento.
Sociedad envidiosa y vengativa, poco propensa a la caridad, el perdón o el simple y sencillo arrepentimiento. Sólidos, macizos y vitrificados en nuestras mañas, mentimos y nos mentimos acerca de nuestras supuestas virtudes y capacidades. Lastima que el resto del mundo ve, con bastante tino, nuestras reales cualidades y nos lo hacen saber con seca y certera sinceridad. Da un poco de vergüenza cuando te zampan, los extranjeros, así, de sopetón, verdades que de tan simples, duelen.
Es difícil encontrar personas que no hagan un culto del ejercicio rencoroso de la memoria, y propenden, quizás sin especifica intención, un eterno retorno, perfecto en su sincronía circular, sobre el pasado, siempre mejor y siempre peor.
Todos quieren que su ofensor se pudra en la cárcel y si lo violan y matan, mejor. Aun para los que por su propia codicia cayeron en las redes de algún hábil estafador, aun los que sufrieron en su propiedad, sagrada propiedad, que cuando es de otro no importa y cuando es propia, toda infracción a su santidad debe ser penada con la electrocución o el descuartizamiento.
Sociedad envidiosa y vengativa, poco propensa a la caridad, el perdón o el simple y sencillo arrepentimiento. Sólidos, macizos y vitrificados en nuestras mañas, mentimos y nos mentimos acerca de nuestras supuestas virtudes y capacidades. Lastima que el resto del mundo ve, con bastante tino, nuestras reales cualidades y nos lo hacen saber con seca y certera sinceridad. Da un poco de vergüenza cuando te zampan, los extranjeros, así, de sopetón, verdades que de tan simples, duelen.
Saturday, October 30, 2010
Militancia amputada
Néstor Kirchner se ha muerto, indudablemente se ha muerto. Y una sensación de vacío existencial se percibe en su militancia. Enojada y asustada, muerta de miedo, aunque no tenga necesidad o motivo, saca pecho y dice, algo desorbitada, aun cuando no hay riesgo real: Ni lo intenten!.
Mas que una advertencia hacia la runfla destituyente, es una frase para infundirse animo y valor frente a tiempos de reacomodamientos. Mas internos que otra cosa. Ya perciben, algunos, que su tiempo ha pasado. Otros, mas realistas, hacen cuentas. Pero los mas, idealistas y sinceros, que son los que conozco, respeto y quiero! Sienten que deben plantarse en alguna imaginaria línea de cal, trazada con brocha gorda, temblorosa de llanto y alguna decepción, por ser, inopinadamente, abandonados demasiado pronto, por ese líder anticarismatico, feo y desgarbado, ceceoso y torpe, que se supo comprar lealtades de personas de indudable ideología, de verdadero compromiso social. Como la autora de la foto que pegue. Que sepa perdonarme, pero es ella quien, involuntariamente, me ha puesto a reflexionar.
No ha cambiado mi postura opositora, sigo pensando que se trató de un político corrupto, venal y con una veta criptofascista que me produce escalofríos.
Sin embargo, renuevo mi tenue confianza en la presidente, manifestada en las elecciones que la consagraron en ese cargo, y admito que fue en una intimidad acotada, despojada de la solidez cristalizada del voto y solo a traves de una evanescente simpatia hacia su inteligencia.
Mis respetos y condolencias a la presidente, Cristina Fernández y a sus hijos.
Tuesday, October 12, 2010
El recluta
La prueba final sobrevendría con el desencantamiento, es en ese instante fundamental que no pocos se rendían a la evidencia de la futilidad del esfuerzo por hacer entender, por enseñar el camino. Ahmed cavilaba, con los ojos entrecerrados por el humo del cigarrillo, humo que tragaba con fuerza y exhalaba con levedad, casi delicadamente.
Hussein revolvía el dulce te espumoso y concentraba su furia en una burbuja en particular, una que le parecía demasiado judía o francesa. Exhalaba un aroma a comino, picante y sutil a la vez, se debía un baño, pensaba con lógica occidental. Aparto el pensamiento con un ademán como quien espanta una mosca molesta e insidiosa. Sabía, se sentía más limpio que casi cualquier persona que conocía. Hacia sus abluciones puntualmente, cada día enjuagaba sus pies antes de rezar en la mezquita. Bisalah. Y repetía sin cesar la cadencia del verso coranico, que sonaba incesante en su mente. Bismilah. Aun cuando escuchaba en su barrio el llamado del Muazin, extrañaba el eco de los miles de minaretes de Kerbala. Pensó en su padre, vegetando en el shuk y el camino a la gloria eterna, imbricado en la vera misma de dios, de sus manjares y placeres. Todo aquello que estaba vedado en este mundo, en el siguiente no solo estaba permitido sino era deseable.
No tenia demasiados recuerdos, una masa informes de imágenes desconectadas se mezclaban aleatoriamente cada pocos segundos, lo que debería ser una secuencia mas o menos lógica de recuerdos no solidificaba en algo inteligible. Solo la voz del Imam y su vara azotándolo cada vez que se equivocaba en la entonación de las suras. Solo alguna vez su madre aparecía en el sopor de la memoria. Solo alguna vez su dulce voz acallaba el permanente martilleo que le propinaban día a día en la madrasa. Martilleo sincopado con golpizas que diseñaban su red neuronal, establecían las conexiones en su cerebro, silenciaban para siempre zonas enteras y estimulaban otras hasta el paroxismo. El temor constante era una de las zonas que estaba excitada todo el tiempo, el temor al otro, al extraño, al kuffar.
Miraba la raída pared con perfecta y ecuánime estupidez, sin percibir cabalmente que su frágil mente era cincelada, para malévola satisfacción de su Imam, en una maquina de odiar.
Hussein creía que era un soldado de Ala, se regodeaba en interminables y sudorosas noches conteniendo sus inquietas manos que buscaban su entrepierna, como lo habían hecho las secas manos de su maestro, Yehia Al Bisawi, cuando solo tenia ocho años, cuatro meses y seis días de edad.
Ahmed contaba con el desencantamiento, contaba con la desesperación, y también contaba con el ansia de normalidad que inevitablemente surgía en cada recluta. Amaso el cigarrillo con las yemas de los dedos amarillentos de nicotina y miro concentradamente la brasa que estaba a punto de desprenderse. Aspiro con fuerza y comenzó a hablar, el aire que salía estaba impregnado del humo del cigarrillo, como una bocanada luciferina y grotesca. Pero era completamente efectivo, necesitaba imprimir en Hussein el temor de dios y lo lograba recurriendo a viejos trucos que no hubieran impresionado a un niño occidental de nueve años. No, ellos estaban blindados para la mas extrema violencia, pero no a los simples trucos de un prestidigitador que envolvía la escena en simple humo de cigarrillos o la mímica de secreto que los encantaba.
Ahmed Yasin al Dura estaba acostumbrado a estar largos periodos de tiempo con las rodillas recogidas, cruzadas bajo su leve humanidad, pequeño y enjuto, seco y correoso, pero emanaba de el una enorme energía. Su frente estaba surcada por una profunda arruga vertical, producto de décadas de reconcentrada furia y ensayado enojo.
Ahmed era un hombre sin ambiciones personales, no ambicionaba dinero, no ambicionaba fama y ni siquiera quería destacar, solo quería demoler al Satán, correrlo a palos y que su Imam decidiera por el cual seria el mejor de los mundos.
Mientras se lavaba los pies, no pensaba, entraba en un trance agradable, en el que se esfumaba el enojo, la furia, por pocos instantes sentía la unidad por dentro y por fuera, deliraba unánimemente. Ni siquiera se preguntaba como era posible que no percibieran la grandeza absoluta de dios, o sus perfectas enseñanzas. Era evidente que las certezas sobre la que construía su sencilla vida se repetían día a día con invariable ritmo de oleaje. Con el mismo efecto.
Hussein fue observado cuidadosamente por años por ciertos miembros de la mezquita, miembros que se reunían a rezar sin llamar la atención. Sin embargo algo los distinguía, la arruga de la frente era mas marcada en ellos y brillaba en sus ojos una intensidad poco usual. Pero se mantenían en silencio, no se sentaban juntos siquiera.
Ahmed era uno de ellos.
Monday, October 11, 2010
Creencias
Cuanto mas estrecha, miserable y cruel es la parcela de la realidad a la que se nos somete, mayor será la profundidad del anhelo, de la esperanza y de la entrega a una salvación mágica y finalmente mística de esos males y padeceres.
El sinuoso camino de la salvación esta empedrado de hechos tomados por magicos, por milagros, por directa intervención divina. Una sumaria explicación nos podría remitir al vacío existencial con que se nos alimenta directamente con la leche materna, el profundo desamparo que se hace evidente frente a las primeras manifestaciones del poder que puede ejercer otro, con capacidad para imponérsenos, sea por la fuerza de la violencia o la fuerza de una siquis mas poderosa, o, ya en franco y puro ejercicio de la diferencia, la fuerza del poder económico.
Brota, incontenible, la naturaleza competitiva humana, cuya impronta impulsa en una curiosa e inescrutable forma, al ser humano a alturas inconcebibles solo hace unas pocas decenas de años.
Es esa misma naturaleza la que nos atenaza en una dualidad inquebrantable de egoísmo y solidaridad.
Del discurso y acción de perfecta génesis altruista podemos introducirnos, sin solucion de continuidad, en la diatriba enceguecida, al odio visceral que no reconoce principio, pero que en cada acto, en cada manifestación, reitera su podrida y triste raíz genética en el instinto de conservación, límbico y primario.
Olvidamos Auschwitz, olvidamos Treblinka, Olvidamos Gulag, olvidamos Hiroshima y Nagasaki, olvidamos Dresde, Olvidamos el hambre africana, olvidamos al Khmer Rouge.
El desorden cósmico, el azar de la vida, dispuesta sin aparente beneficio o perfección es lo evidente, baste observar las limitaciones del hombre y la ceguera del topo para comprender que aun en el mejor de los casos la vida se derrama por caminos impensados y no siempre en forma evolutivamente util.
En el siglo XVIII se pensaba que dios había creado a los melones con rajas para facilitar su consumo por los humanos…
La magia, la creencia, el milagro, la presencia divina intuida en los hechos mas atroces de la vida representa un contrasentido que difícilmente pueda explicarse a través de la ciencia.
Solo una portentosa impotencia cognitiva nos impulsa por ese derrotero.
Es decir, para decirlo en dos o tres palabras, que no sabemos una mierda de nada, porque seguimos buscando, incansables y blindados, aun ante la evidencia mas descarnada.
Tuesday, September 21, 2010
DESCASCARANDO UN POQUITO HEIDEGGER
En los últimos tiempos, estimulado por una discusión entre amigos, comencé una relectura de Martín Heidegger, adentrándome, en lo que pude en Ser y Tiempo y en Introducción a la Metafísica, intentando ya no descubrir el vano intento del traductor, que siempre transcribe el termino alemán y usa el mismo como sagrado mantra tras el cual se esconde el “verdadero significado”, sino intentar encontrar la intima relación, el hilo ideológico conductor, entre el totalitarismo del siglo veinte y los aspirantes a esa categoría ideológica, política y existencial de este pedacito de historia que nos toca vivir.
No es completamente desinteresada mi relectura, pues he alcanzado a vislumbrar, a intuir, que occidente nuevamente ha perdido el rumbo.
Releo a Heidegger por su predicamento, por su influencia, no solo en los nostálgicos neonazi, sino entre los nacional populistas, las seudo izquierdas ecologistas y el Islamismo fundamentalista Shii. Una extraña mezcla.
Heidegger fue un maestro en escribir galimatías que funcionan como ecuaciones complejas en las que las palabras adquirían una aparente dimensión profunda y poderosa. El pensamiento Heideggeriano es base, sin dudas, del renacer de la nueva derecha europea, del neonazismo y aunque parezca paradójico, fundamenta el pensamiento de las izquierdas anarquistas, que tienen una inexplicable fascinación por el mas visceral autoritarismo.
Heidegger, en un discurso en con el que inicia el rectorado de la Universidad de Friburgo, termina con una frase muy particular, una traducción retorcida de una frase de La Republica, de Platón: "Alles Grosse steht im sturm", todo lo grande emerge en el asalto, esto es, en la tormenta.
El texto y subtexto que Heidegger pone como horizonte conceptual de violencia y ruptura sirvió para que las SA, (Sturmabteilung), las primigenias bandas fascistas, lo acompañaran en esa asunción del cargo.
Se tiende a pensar que los nazis representaban a la gran burguesía alemana, pero la realidad es que se usaron mutuamente, ambos tapándose la nariz, pues la base "socialista" del nazismo, no toleraba el librecambio ni el capitalismo, de hecho malapalabras en la Alemania nazi.
De hecho, Heidegger propugnaba un retorno a la pastoralia y a la vida aldeana germana, en completa colisión con los intereses de la Krupp o de la Thyssen. Hitler en persona, desviada la intención originaria de desvincular a las familias esas de las empresas de las que eran dueñas, por simple alianza y no por otra cosa, mantenía una relacion de desprecio profundo por esas familias y sus empresas
Aunque parezca paradójico, nada mas alejado del espíritu nazi la descarnada lucha capitalista. Por el contrario, destinaron ingentes esfuerzos a anular la iniciativa personal, y solo quedo en manos de aventureros, (aun los devenidos santos como Schindler), que superaron con mucha habilidad las limitaciones nazis al individualismo.
El Ontologismo historicista de Heidegger, se acomoda perfectamente al renovado papel que se le da a las "etnias", "identidades nacionales", "minorías" y "raíces", por citar algunos.
Heidegger fue un pensador nazi, despojando el término "nazi" de la connotación estúpida que se le da en estos tiempos, que la vacía de contenido y llevándolo al contexto histórico e ideológico de la Europa de la preguerra. Hoy se acusa de "nazi", justamente a las manifestaciones mas alejadas del propio nazismo, cualquier liberalismo es tildado de "nazi", en un mecanismo que encontraron no solo las izquierdas, sino los reaccionarismos mas recalcitrantes, para denigrar y deslegitimizar al oponente. Acusarlo de justamente eso, que mas odia...un mecanismo diabolico y perversamente efectivo.
El uso del pensamiento Heideggeriano, aun cuando es oscuro y en muchos casos ininteligible, por parte de los nacionalismos actuales, y acá me refiero, por ejemplo, a Norberto Ceresole, nacionalsocialista vernáculo, pasado a mejor vida hace unos siete años, inspirador del “socialismo del siglo XXI” chavista, es ilustrativo de que el basamento ideológico que le dio al régimen nazi no era menor. (me confieso lector y pretenso estudioso del pensamiento Heideggeriano, aunque sin mucho éxito, debo confesar, porque no tengo la herramienta básica: el alemán, aun cuando a través del rudimento de la traducción se puede acceder a alguna sombra de comprensión de lo que quiso decir. No es una cuestion menor el asuntillo ese del idioma, pues segun el propio filosofo, solo el Aleman y el Griego son idiomas que pueden ser aptos para "filosofar". Solo el idioma aleman, y por ende solo el Volk, heredero de las tradiciones griega y germanica, puede erigirse en guia y rector de los pueblos del mundo. El concepto de Master Race, no esta a la vuelta, sino aca, enfrente nuestro.
Sin embargo, aun cuando es evidente el origen völkish, extremadamente nacionalista y asentado firmemente en las bases de un antimodernismo feroz, la izquierda marcusiana se enamora de el, y perdona sus diatribas perfectamente racistas y criminales, proferidas ante la oficialidad de las SS, en pleno 1944.
La confusión deviene del encanto que los pensadores existencialistas de los 60tas que, encandilados probablemente por la oscuridad con que escribía el filosofo, tuvieron con el tipo. Marcuse le escribía cartas!!! A un nazi que no sólo levantaba el brazo ante la mera mención del nombre del Fuhrer, sino que fue un manantial, una fuente de estudio de las SA!!!
No es completamente desinteresada mi relectura, pues he alcanzado a vislumbrar, a intuir, que occidente nuevamente ha perdido el rumbo.
Releo a Heidegger por su predicamento, por su influencia, no solo en los nostálgicos neonazi, sino entre los nacional populistas, las seudo izquierdas ecologistas y el Islamismo fundamentalista Shii. Una extraña mezcla.
Heidegger fue un maestro en escribir galimatías que funcionan como ecuaciones complejas en las que las palabras adquirían una aparente dimensión profunda y poderosa. El pensamiento Heideggeriano es base, sin dudas, del renacer de la nueva derecha europea, del neonazismo y aunque parezca paradójico, fundamenta el pensamiento de las izquierdas anarquistas, que tienen una inexplicable fascinación por el mas visceral autoritarismo.
Heidegger, en un discurso en con el que inicia el rectorado de la Universidad de Friburgo, termina con una frase muy particular, una traducción retorcida de una frase de La Republica, de Platón: "Alles Grosse steht im sturm", todo lo grande emerge en el asalto, esto es, en la tormenta.
El texto y subtexto que Heidegger pone como horizonte conceptual de violencia y ruptura sirvió para que las SA, (Sturmabteilung), las primigenias bandas fascistas, lo acompañaran en esa asunción del cargo.
Se tiende a pensar que los nazis representaban a la gran burguesía alemana, pero la realidad es que se usaron mutuamente, ambos tapándose la nariz, pues la base "socialista" del nazismo, no toleraba el librecambio ni el capitalismo, de hecho malapalabras en la Alemania nazi.
De hecho, Heidegger propugnaba un retorno a la pastoralia y a la vida aldeana germana, en completa colisión con los intereses de la Krupp o de la Thyssen. Hitler en persona, desviada la intención originaria de desvincular a las familias esas de las empresas de las que eran dueñas, por simple alianza y no por otra cosa, mantenía una relacion de desprecio profundo por esas familias y sus empresas
Aunque parezca paradójico, nada mas alejado del espíritu nazi la descarnada lucha capitalista. Por el contrario, destinaron ingentes esfuerzos a anular la iniciativa personal, y solo quedo en manos de aventureros, (aun los devenidos santos como Schindler), que superaron con mucha habilidad las limitaciones nazis al individualismo.
El Ontologismo historicista de Heidegger, se acomoda perfectamente al renovado papel que se le da a las "etnias", "identidades nacionales", "minorías" y "raíces", por citar algunos.
Heidegger fue un pensador nazi, despojando el término "nazi" de la connotación estúpida que se le da en estos tiempos, que la vacía de contenido y llevándolo al contexto histórico e ideológico de la Europa de la preguerra. Hoy se acusa de "nazi", justamente a las manifestaciones mas alejadas del propio nazismo, cualquier liberalismo es tildado de "nazi", en un mecanismo que encontraron no solo las izquierdas, sino los reaccionarismos mas recalcitrantes, para denigrar y deslegitimizar al oponente. Acusarlo de justamente eso, que mas odia...un mecanismo diabolico y perversamente efectivo.
El uso del pensamiento Heideggeriano, aun cuando es oscuro y en muchos casos ininteligible, por parte de los nacionalismos actuales, y acá me refiero, por ejemplo, a Norberto Ceresole, nacionalsocialista vernáculo, pasado a mejor vida hace unos siete años, inspirador del “socialismo del siglo XXI” chavista, es ilustrativo de que el basamento ideológico que le dio al régimen nazi no era menor. (me confieso lector y pretenso estudioso del pensamiento Heideggeriano, aunque sin mucho éxito, debo confesar, porque no tengo la herramienta básica: el alemán, aun cuando a través del rudimento de la traducción se puede acceder a alguna sombra de comprensión de lo que quiso decir. No es una cuestion menor el asuntillo ese del idioma, pues segun el propio filosofo, solo el Aleman y el Griego son idiomas que pueden ser aptos para "filosofar". Solo el idioma aleman, y por ende solo el Volk, heredero de las tradiciones griega y germanica, puede erigirse en guia y rector de los pueblos del mundo. El concepto de Master Race, no esta a la vuelta, sino aca, enfrente nuestro.
Sin embargo, aun cuando es evidente el origen völkish, extremadamente nacionalista y asentado firmemente en las bases de un antimodernismo feroz, la izquierda marcusiana se enamora de el, y perdona sus diatribas perfectamente racistas y criminales, proferidas ante la oficialidad de las SS, en pleno 1944.
La confusión deviene del encanto que los pensadores existencialistas de los 60tas que, encandilados probablemente por la oscuridad con que escribía el filosofo, tuvieron con el tipo. Marcuse le escribía cartas!!! A un nazi que no sólo levantaba el brazo ante la mera mención del nombre del Fuhrer, sino que fue un manantial, una fuente de estudio de las SA!!!
En fin, Bunge califico a Heidegger como un delincuente cultural. Yo, que no comulgo con el positivismo escondido de Bunge, coincido en que Heidegger fue y es, un filosofo en el que las fuerzas mas oscuras y retrogradas de la humanidad encuentran base y hacen pie en esas cenagosas aguas del autoritarismo mas feroz.
Friday, July 09, 2010
Cuentitele de la despenalizacion
Situacion: Pipiripipi se nos retoba, piensa que la vida es joda, que el laburo lo tiene podrido y que la suegra le despierta instintos asesinos, en lugar de "me tomo cinco minutos, me tomo un te", piensa...piensa....y como en los diarios dice que el fumo personal es legal, se va al medio de la placita y se prende el fasito que le regalo el amigodelamigodelaprimademiabueladeacaalavuelta, lo amasa con los deditos, anticipando el deleite que aprendió le podría causar y con un movimiento seco y resuelto, prende un fosforo, porque Pipiripipi es antiguo, bah, un clásico...y aspira la primer bocanada, reteniendo un chiquitín mas de la cuenta, porque a caballo regalado se le disfruta mas la vueltecita, la vuelta gratis a la calesita por haber atrapado la sortija es mas embriagadora.
Pero en esta vida nada es gratis.
El olor del fumo flota, azucarado en alargadas volutas y liviano énfasis, hasta las narinas entrenadas y ciertamente ansiosas de un oficial de policía que, casualmente, entrenaba su olfato policial en el pacifico ámbito de la plazoleta mezquina que, cercada por quiméricas rejas protectoras de municipal factura, desanda su siniestra galanura en una ciudad cada día mas fea.
En esta vida, nada de nada es gratis.
El entrenado hombre de la ley, se aproxima a nuestro buen amigo, que, contento y satisfecho, lanza fumarolas al aire y al son de imaginarios pífanos, citaras y chinchines, su mente danza que te danza en la blanda albóndiga de cannabis.
El hombre de hierro lo encara con mirada torva, pero no desprovista de un dejo de cinismo y brutalidad. Pensando: este me está jodiendo! y Pipiripipi, con la naturalidad que solo es posible en la mas prístina inocencia le espeta: -pero master! es legal!!!-
-Legal, las pelotas!!!! Yo tengo un código que dice que no, una ley que dice que no. Y hasta ayer, vos ibas preso y hoy, como no salió ninguna ley que contradiga la anterior, VOS VAS PRESO...-
-Pero... oficial...-nuestro amigo le dice al evidente cabo primero, uste no leyo lo diario???- es legal, chabón!!!
-marche preso, carrera marrrrrch!!!
Pipiripipi, pensando -"este me esta jodiendo"- se le planta al cobani y se le amotina, pero como esta blandito, la resistencia es fútil.
en la comisaria, se le labran actuaciones por atentado y resistencia a la autoridad, posesión de narcóticos con ánimo de lucro, falso testimonio y robo de gayina agravado por el vinculo.
El fiscal le pregunta a quien le iba a vender, dos días después, porque era sábado y el nene estaba en el country y no lo iba a indagar hasta el lunes, que tanto...!, Pipiripipi, le contesta que a nadie!!!! que se lo estaba fumando el solito, que el cortamambo del cobani me lo chafo y lo apago y encima lo metió en una bolsita, pero antes le tiro un gotita que lo convirtió en violetita tirando a morado...
Pipiripipi, a esta altura con barba de tres días, hambriento, abotagado y acordándose constantemente de la madre del Excmo. Juez de la Corte Suprema, Don Zaffaroni, le contesta cualquiera al fiscal. Porque tampoco iba a mandar en naca al amigodelamigodelaprimademiabueladeacaalavuelta porque le regalo un porrito de mierda...
Entonces las actuaciones se resumen en falso testimonio, en concurso real con testigo remiso y ya que estamos, tentativa de comercialización, porque no puedo probar a quien se lo compre...
un absurdo???
jeje
Veremos
ah! Pipiripipi?, bien, gracias, perdió el laburo, lo internaron en un siquiátrico para adictos irrecuperables y encima...el mes que viene...tiene juicio oral por todo eso que le dije en el ultimo parrafito de mi cuentito.
Colorín clorato, de cocaína todavía no hablamos.
Thursday, July 08, 2010
Correccion y para que...
Un mar de corrección política nos hace naufragar en las precariedades del espíritu libertario y se convierte en un siniestro factor de riesgo, pues es aplicado a rajatabla y sin anestesia, acriticamente, y condiciona la perspectiva con que se mira todo. Así, es fácil asolar la realidad mas simple, con una lógica torcida, una lógica que pretende ser de hierro y tiza y solo resulta caliza, desmoronable, deshacible en una sopa primordial de supuestas verdades de Perogrullo. Instamos a esa realidad cincelada a fuerza de tontería a responder a nuestras inquietudes existenciales de la mas básica factura, y asi nos va.
Tengo algo de ansiedad, silenciado en mis pensamientos mas solemnes, atenazado en mi realidad de diario yantar y la búsqueda vana de bienestar.
Thursday, May 27, 2010
Los temores y los horrores de la impotencia.
El conocimiento acerca de nuestra propia finitud es atroz, insoportable. El abrumador peso existencial de semejante certeza nos impulsa en una búsqueda, probablemente inútil, de trascendencia o de permanencia. Nos rebelamos, nos enojamos y aun así, aupamos imaginerías lisérgicas que explican, a su peculiar modo, la nada, llamada muerte. Pretendemos inmortalidad, al costo de disolver la lógica en un pegote de reglas absurdas, moralidad y destino manifiesto. Pretendemos vencer el tiempo, al costo de develar el secreto de la irreversibilidad del mismo. Solipsismo denigrado en la vacuidad del ritual compartido, democratizado por la finitud de todos y cada uno, salvo las piedras.
La tribu, también la cuadra, el barrio, también el terruño, el país, todo es parte de la misma arquitectura de permanencia, sólo entre los nuestros parecería que podemos trascender. Sólo excluyendo al otro, podemos, insurrectos existenciales, afirmar lo propio. La condición humana, descripta vanamente por feroces optimistas de variada inteligencia, soslaya sin temer al ridículo esa aserción excluyente. La definición a través del otro, de la exclusión mas malévola y venenosa del otro, es que define al animal humano tribalizado y trivializado. Es la tribu, es la conciencia de ellos o nosotros, el fundamento más profundo de la identidad, el espejo en el cual el simio se mira y se reconoce distinto de otros, a sí mismo. Paradoja irreductible, si se mira a la distancia ancestral.
Un observador, de portentosas cualidades inhumanas, por supuesto, asiste, perplejo y extrañado, a los melindres fáusticos de los reverenciadores de la propia razón o sinrazón hasta el paroxismo y la exclusión o reducción al absurdo de lo ajeno.
Un observador abstracto y creado en los pliegues de la imaginación de algún iluso prologuista de realidades, pertinaz en su inexistencia, impone una lógica de martillazos. Una lógica díscola y mentirosa.
Un observador abstracto que deja la pasividad mirona y asume un poder precursor y creador desde la nada.
La arquitectura del odio tiene su primer gran factótum. Un buitre, un águila o simplemente un palo tallado. Raido por la incertidumbre y el miedo a la soledad y el silencio de la nada.
El temor a la nada, al silencio absoluto de la nada, hace medrar a los audaces. Los audaces que miran más allá y aun cuando no ven, miran como si la nada fuera el todo.
La premeditación con que se construye el supuesto universo de lo propio, intuye una mano nada holgazana, una mano interesada en un orden determinado, mas allá del horror existencial. Vencido el mismo, a fuer de mejoras en el día a día, a fuer de calor en los inviernos y preferente pan en las hambrunas, construye un relato asimétrico, en el que todo lo propio es bueno o simplemente propio. La propiedad asiste a su manifestación primaria, uno es dueño de sus terrores antes que de su tierra, luego, la tierra. El terror existencial luego es expropiado por ese poderoso de pacotilla que se dio cuenta antes que ninguno del miedo que paraliza y mueve sus alfiles administrando sabiamente ese veneno. Para expropiar la tierra y expropiar la muerte y sacralizar ambas.
Ni de eso disponemos…
Ni siquiera puedo respirar, acogotado por una realidad que abruma, aplasta y deprime, solo espero salir del horror de la impotencia. Hoy, si es posible.
Sunday, April 25, 2010
La furia Española…o era el Odio, nomas?
Es realmente relativismo cultural, enraizado en una antimodernidad de aldea? O simplemente odios atávicos mal disimulados, cubiertos de una fina capa de desesperada búsqueda de justicia milenaria, justicia de hoguera y soga, justicia de clavo y cruz?.
El caso de España es paradigmático y a la vez único. Quizás con la comunidad judía más pequeña de Europa, fuera de los países en los que la muerte nazi paso su eficiente guadaña, anida en ella un inexplicable, a esta altura de los acontecimientos, odio al judío como tal. Personas que no fueron educadas bajo la férula franquista, de veintitantos o algo más, pero siempre nacidas en tiempos de democracia, arrastran increíbles modismos, costumbrismos de rancia estirpe inquisitorial. Persignarse ante la palabra “judío”, aun cuando no se entra en una iglesia desde hace algún tiempo…digamos, unos veinte años, quizás. Espetar un “no seas judío!” o “pareces judío!” ante el menor atisbo de simple interés comercial. La increíble proliferación de páginas y páginas de internet que pregonan la demonización y destrucción del Estado de Israel, en tanto Hogar Nacional del Pueblo Judío. La remanida manía de suscribir cada teoría conspirativa que involucre a judíos como factótums de destrucción, influencia o avidez desmedida. Todo ello cuando prácticamente no existe en España una comunidad judía que amerite llamarse así: “comunidad judía”. Solo algo así como veinte mil almas, desperdigadas en un país que fue casi asimilado al propio hogar nacional, en tiempos pretéritos, nebulosos y algo míticos.
Es realmente odio?
No tengo dudas de que se trata de alguna forma de memoria colectiva que recoge el legado racista de la “sangre pura”, de los cristianos “nuevos” y los Cristianos “viejos”?… lo cierto es que sólo en Ucrania se observa un nivel más violento de antisemitismo de cuño europeo, Ucrania, en la que los propios Ucranianos, al ser invadidos por los Nazis, jubilosamente se lanzaron a masacrar a cientos de miles de judíos, con los que habían combatido, días antes, hombro a hombro, a los mismos invasores nazis.
La horca y el garrote, el potro y la hoguera siguen imbricadas en la memoria colectiva española, sociedad rápida de reflejos para estar presente en lejanos lugares de ajena problemática, suscribiendo su odio ancestral a través de la acrítica mirada sobre un conflicto que, aunque ellos no lo quieran saber o entender, va a terminar reclamando su libra de carne sobre el alma hispana…Al Andalus, y aquellos que conocen la dicotomía entre el reclamo nacionalista árabe y la emoción jihadista de cuño imperial, nostálgico de un poder simple, de un poder ejercido sin limitaciones espaciales, en la inmensidad de la nada mas absoluta. Una nada que se extiende a la entrega lisa y llana a la voluntad vacía de la deidad y a la innecesaridad de todo progreso, de todo cambio, de todo movimiento. Solo dios y nada más.
Hay una relación oblicua, pero relación al fin, entre el no hacer, la contemplatio del universo musulmán que, entregado a dios, rinde la iniciativa a Allah y sus designios y el no hacer, la improductividad militante de la nobleza española, heredada directamente al ADN cultural sudamericano. Aunque ese es otro tema, la sospechosa laboriosidad del judío, termina hermanando ambos referentes y unifican su odio y su temor, pues trabajo es cambio social. Y cambio social despierta alergias conocidas, tanto en el universo islámico como en el hispánico.
Sin embargo, sigue inexplicado el fenómeno antijudío que se vive con intensidad a través del odio a Israel, del odio a todo lo que representa Israel, de la ciega identificación a la Palestina indivisa, integra e inexistente en esos términos absolutos. Tan imposible como la Israel bíblica. Del Éufrates al Mediterráneo, del Mar Rojo al milenario Alepo. Imposible.
Es inexplicable que no solo acepten, sino que impulsen una Palestina libre de judíos, y cuando nos referimos a la concepción española de Palestina, es ese territorio que va de las playas del Mediterráneo al Mar Muerto, y desde las alturas del Golán al Mar Rojo, y cuando nos referimos a “libre de judíos”, creemos que suscriben el imaginario árabe del judío lanzado al mar…en un ejercicio genocida que no reconoce limites. Baste leer los foros de opinión, baste leer los artículos de la prensa, toda ella, la de derecha o izquierda, encolumnadas increíblemente en un solo tema, pues disienten en todos los otros temas y coinciden en solo uno, el odio a Israel y los judíos.
Es inexplicable, salvo que se reconozca que el estigma deicida, el estigma demonizador y el odio racista no ha abandonado la península aun en el siglo veinte, y que en el siglo veintiuno asoma, desembozado y desvergonzado, ese mismo odio milenario, amparado en una ola, mediante la cual, Occidente pretende desembarazarse de la culpa del Holocausto.
Nada es casualidad. El odio actual, tampoco.
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